El impacto de la COVID-19 ha alcanzado también el mercado del alquiler, provocando un crecimiento del número de viviendas en alquiler y la bajada de sus precios.
Un estudio valora los ingresos que perciben los propietarios de una segunda vivienda alquilada, situándose la media entre los 500 y 1000 euros, y siendo solo el 8% de ellos los que superan los 1500€ al mes. El porcentaje más amplio lo forman personas entre 35 y 54 años que poseen rentas anuales inferiores a 30.000€ y a los propietarios del segundo grupo.
Los encuestados han reflejado que una de sus mayores preocupaciones es que sus inquilinos dejen de pagar el alquiler. Por ello, en Metasa2 recordamos la tranquilidad que supone contar con nuestro de seguro de protección del alquiler, por el que cada vez optan cada vez más los propietarios de viviendas en alquiler.
Un creciente 45% de los propietarios cuenta con este tipo de soluciones que pueden ser renovadas tras un periodo de un año. Supone un coste anual bajo que garantiza recibir los pagos del alquiler durante todo el año.
Frente a un 14% de los propietarios que desconocen las pólizas de protección del alquiler, y a excepción de un 7%, que según los estudios, no se encuentran interesados, el resto se plantea seriamente contratarlo a corto o a medio plazo. Además, la situación actual está suscitando a elevar el número de suscritos a este tipo de seguro.
