Un seguro de hogar es el mecanismo encargado de proteger una vivienda ante cualquier contratiempo, desde una gotera hasta un robo. Puede evitar que haya que afrontar gastos imprevistos, y a menudo elevados, que desequilibren el presupuesto e impacten en la salud financiera de una familia. Aunque es conveniente asegurar la vivienda, también es recomendable revisar periódicamente si la póliza contratada se ajusta realmente a las necesidades y capacidad de pago.
Un seguro de hogar es una modalidad que tiene por objeto cubrir a propietarios y/o inquilinos de los daños que se produzcan en una vivienda y/o su mobiliario y que se deriven de cualquier riesgo que pueda surgir (lo que puede ser un futuro ahorro en caso de accidente). Todo seguro de hogar cuenta con una serie de términos relacionados con su contratación que hay que conocer:
- Continente: Es la estructura del inmueble, de la que forman parte el techo, el suelo, las paredes y todos los elementos estructurales. Su valor declarado en el seguro corresponde al valor de reconstrucción del inmueble. El valor del suelo no se incluye.
- Contenido: Son todos los accesorios que hay dentro de la vivienda, desde los muebles y hasta los enseres personales. El valor del contenido lo determinada cada asegurado y determinará el coste máximo que asumirá la aseguradora en caso de siniestro.
- Prima: Es el precio que cuesta contratarlo y mantenerlo en el tiempo (renovarlo). Puede variar en función del valor del continente y del valor del contenido asegurado, así como de los riesgos y servicios contratados.
La opción más inteligente a la hora de contratar un seguro de hogar es buscar el que mejor se adapte a cada situación personal y asegurar los capitales correctos. El objetivo es evitar la contratación de un infraseguro o un sobreseguro. Ambos escenarios no son deseables, por lo que es realmente útil seguir una serie de consejos que faciliten la selección de un seguro eficaz. El primer caso se da cuando el valor real de los bienes asegurados es superior al que se declara en la póliza y el segundo cuando lo que realmente valen esos bienes se barema por debajo de lo que la compañía se ha comprometido a asegurar.
A continuación, te dejamos una serie de aspectos a tener en cuenta para contratar un seguro de hogar:
- Lo primero que se suele recomendar en este sentido es aportar la información completa sobre su vivienda, con el fin de disponer de las coberturas que corresponden.
- Hacer un inventario previo orientativo para poder proyectar el valor más cercano a la realidad de lo que se asegura.
- No comparar su presupuesto personal con el de familiares o amigos, ya que cada persona posee una prima diferente.
- De igual manera, es importante comprobar qué es lo que entiende cada compañía por objetos codiciables (joyas) y por objetos de valor especial. Cada aseguradora tiene sus criterios por lo que es mejor evitar sorpresas.
- Tener en cuenta que hay que informar en caso de que la vivienda disponga de alarmas, rejas, puerta blindada o cualquier protección por la que podría obtener un descuento.
