Tras la reciente activación del volcán de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, y la devastadora acción de la lava en diferentes barrios y municipios, podemos ver lo importante que es tener las viviendas y propiedades correctamente aseguradas: ya son más de 500 hogares destruidos, y casi 200 hectáreas afectadas.
Sin embargo, Canarias es la Comunidad Autónoma de España con el nivel más bajo de aseguramiento en nuestro país. Tan solo un 48,03% de las viviendas tienen contratado un seguro de hogar, cifra incluso menor que el de Ceuta y Melilla, con un 46,67% y un 42,61% de viviendas aseguradas respectivamente.
Esto es claramente un importante problema para los propietarios de estas viviendas, no sólo para el acceso a indemnizaciones y ayudas estatales, sino también para que el Consorcio se haga cargo de los daños, ya que este no cubre los bienes que no tienen un seguro contratado y vigente en el momento del siniestro. Por lo que los propietarios de los inmuebles que no tengan seguro o que no estén los daños debidamente cubiertos, deberán esperar a las últimas decisiones que los diferentes gobiernos (local, autonómico y estatal) para ayudar a los afectados.
El Consorcio de Compensación de Seguros, más conocido simplemente como Consorcio, es una “entidad de derecho público con personalidad jurídica propia”. Esto significa que es una “aseguradora privada” que pertenece al Estado español pero que tiene unas funciones muy concretas. Algunas de sus actividades son, por ejemplo, de liquidadora de aseguradoras, la cobertura de riesgos extraordinarios, la de Fichero Informático de Vehículos Asegurados (FIVA) y un largo etcétera de funciones.
Dentro de estas funciones, esa “Cobertura de riesgos extraordinarios” sería la que deberá cubrir los daños de los inmuebles afectados por la devastación del volcán de la isla de La Palma, pero siempre y cuando estos tengan un seguro de hogar contratado y vigente en el momento del siniestro. Es decir: para poder acceder a una indemnización del Consorcio, es imprescindible cumplir 2 condiciones: Por un lado, los daños sufridos deben ser consecuencia de las causas excepcionales establecidas (Terremotos, erupciones volcánicas, tempestades ciclónicas, inundaciones, maremotos, riadas, caída de aerolitos, tornados,…); Por otro lado, las propiedades dañadas deberán tener vigente una póliza, y estar al día con sus pagos.
El Consorcio ya ha recibido 60 solicitudes de indemnización, en su mayoría de viviendas, pero también de automóviles, comercio e industria, y se espera muchísimas más en las próximas semanas.
El corredor de seguros, apoyando a los damnificados
Las solicitudes de indemnización las pueden tramitar los afectados directamente en el Consorcio, o bien optar por la gestión de estas por parte de sus corredores de seguros.
Queremos recordar que el corredor de seguros es la figura que vela por los intereses de los afectados, ante las compañías y organismos. Son una parte clave, podríamos decir imprescindible, para que los trámites sean rápidos y lleguen a bien fin. El Corredor representa a su cliente ante las Compañías de Seguros o ante el Consorcio, tramitando, gestionando y defendiendo sus intereses para que las Entidades Aseguradoras cumplan con sus obligaciones según los términos y condiciones acordados en su Contrato de Seguro.
Desde Metasa2 queremos transmitir todo nuestro apoyo a las víctimas del volcán de La Palma.
