Solo tras fase 1 de la desescalada ha sido posible trasladarse a una segunda residencia en la misma provincia en la que nos encontramos. Después de dos meses de confinamiento sin poder visitar la segunda residencia podemos volver a ella y comprobar su estado, pues, es posible que en el momento en que regresemos a ella, esta no se encuentre en el mismo estado, ya sea por el deterioro causado por el paso del tiempo como por cualquier otra circunstancia desafortunada que haya tenido lugar, como puede ser un robo, una plaga de insectos, una avería o que haya sido ocupada.
La segunda vivienda suele estar destinada para pasar en ella unas vacaciones o un fin de semana, no permanecemos en ella habitualmente. Cuando no se usan y permanecen cerradas, conforme pasa el tiempo, los muebles y algunas zonas de la casa comienzan a oxidarse.
Algunos de los problemas más comunes que surgen son la aparición de humedades, malos olores, la suciedad y el polvo se acumulan, por lo que los aparatos eléctricos, como el aire acondicionado o la campana extractora de la cocina, dejan de funcionar o no lo hacen correctamente; en general son daños que afectan a la fontanería y al cuadro eléctrico.
Por todo ello, es muy importante contar con un seguro de hogar que las proteja. Tal y como ocurre con la primera residencia es posible optar por un seguro multirriesgo. Mientras que por un lado es esencial cubrir el continente y la responsabilidad civil, si lo que deseas es ajustar el precio de tu seguro, puedes excluir algunas coberturas que ya estén en tu póliza de tu residencia habitual. No obstante, no dejes de contar con nuestro asesoramiento, en Metasa2 estamos para ayudarte y aconsejarte en todas las cuestiones que necesites; para que tu seguro de la segunda vivienda, o cualquier otro, se adapte exactamente a tus necesidades reales. Contáctanos.
