El ahorro fiscal es uno de los principales objetivos de las compañías y parece que el alquiler de vehículos se ha convertido en una de las múltiples soluciones para conseguirlo. Sin embargo, no sólo hay que valorar los beneficios en términos fiscales, sino también atender a las ventajas financieras del renting.
Por todo esto, hemos decidido recoger en este post los puntos positivos de decantarse por la opción de renting en lugar de por la compra:
Endeudamiento
Posiblemente, la ventaja financiera más valorada es que no es necesario endeudarse, lo que evita el apalancamiento. Recurrir al endeudamiento como método de financiación puede resultar especialmente peligroso, ya que podemos llevar a la empresa a la bancarrota. Sin embargo, el renting huye de este desembolso inicial que motiva el endeudamiento.
Intereses
La compra de cualquier tipo de vehículo deriva en el consecuente pago de intereses. Esto, inevitablemente, eleva el coste de financiación. Sin embargo, en el caso de contratar renting, sólo pagamos una cuota periódica, huyendo de incrementos de la misma por este tipo de motivos.
Condiciones crediticias
Si cada vez que precisamos en nuestra compañía de un bien duradero lo compramos, nuestro endeudamiento irá creciendo y, como consecuencia, las condiciones crediticias que iremos obteniendo serán cada vez peores.
Tal y como hemos comentado en el primer punto, el renting es la principal alternativa al endeudamiento y, por consiguiente, al emperamiento de las condiciones crediticias futuras de nuestra entidad.
Una vez comentadas las ventajas, deberíamos continuar con los inconvenientes financieros.