Es muy probable que formes parte del grupo de trabajadores que prestan servicio en una empresa contratista o subcontratista de otra. O quizá estés, en el de los empresarios que ha externalizado parte de los trabajos de su empresa. Al fin y al cabo una buena parte de la actividad laboral que se realiza en el país está subcontratada. Como resultado de esta situación, se establece un régimen de responsabilidad que afecta a la empresa que contrata con otra. Tanto si estás en el grupo de los empleados como en el de los empleadores, deberías conocer algo más sobre responsabilidad y responsabilidad civil cruzada.
¿Qué se entiende por responsabilidad civil?
El sistema jurídico español establece la obligación que tienen todos los individuos de resarcir el daño causado, por acción u omisión, a terceras personas. Se trata de compensar a las víctimas por los daños materiales o personales sufridos, siempre que el hecho no sea fortuito o por fuerza mayor. Y esa obligación tiene un nombre: responsabilidad civil.
La responsabilidad civil necesita que concurran tres elementos:
- La persona: referida a quien causa el daño y debe repararlo, y a quien lo padece.
- Lesión: Puede tener forma de daño o incumplimiento contractual y puede afectar al individuo o a su patrimonio.
- Relación de causalidad: es necesario que exista un nexo de causalidad entre la acción u omisión que provoca el daño. Así, nadie tiene que responder por los daños derivados de hechos fortuitos o fuerza mayor.
El origen de la responsabilidad civil puede ser contractual o extracontractual. La responsabilidad civil contractual es aquella donde el incumplimiento de las obligaciones del contrato puede ser motivo de sanción. En la responsabilidad extracontractual se incluyen las indemnizaciones derivadas de los daños o lesiones que el perjudicado no tendría que haber sufrido.
En este post, vamos a centrarnos en las diferencias entre dos formas de responsabilidad civil contractual.
¿Qué es la responsabilidad civil cruzada?
Cuando un empresario contrata con un contratista o subcontratista la realización de los trabajos o servicios propios de su actividad, los trabajadores de estas empresas pasan a prestar servicios para el empresario principal. Y será este quien deba responder legalmente ante posibles daños corporales y materiales que puedan sufrir los trabajadores de la empresa contratada o subcontratada.
En resumen, la responsabilidad civil cruzada parte de la relación contractual entre la empresa contratante y las contratadas o subcontratadas, donde los trabajadores de estas deben ser indemnizados en caso de sufrir daños con ocasión de la actividad laboral desarrollada para la empresa principal. No es extraña esta vinculación si pensamos que aunque la relación laboral sea entre el trabajador y el contratista, el empleado con el servicio que presta, está obteniendo un beneficio para el empresario principal.
En el ámbito del seguro de responsabilidad civil cruzada, los trabajadores del contratista o subcontratista pasan a tener la consideración de terceros y por tanto, a contar, salvo motivo de exclusión, con la cobertura del seguro en el supuesto de sufrir un accidente laboral causado por el equipo, maquinaria, personal o en las instalaciones de la empresa contratante,
¿Qué coberturas presta un seguro de responsabilidad civil cruzada?
Cuando se restituye el daño, se repara o se indemniza por él, se produce una pérdida patrimonial, que en ocasiones pone en riesgo la continuidad de la empresa, Por eso, en primer lugar conviene referirse a quien está recomendada la contratación de este seguro. Y como habrás podido deducir, se trata de una cobertura pensada para empresarios y sociedades que subcontratan frecuentemente la realización de los servicios o trabajos relacionados directamente con su actividad.
El seguro de responsabilidad civil cruzada ampara los gastos e indemnizaciones en que pueda incurrir el asegurado, por un hecho cubierto por la póliza, ocasionados a un trabajador de las empresas subcontratadas.
Se trata de un seguro de libre contratación, por lo que el límite de cobertura será la suma asegurada que puedas contratar.
Sin embargo, la responsabilidad civil decae cuando la lesión se produce de manera fortuita, por fuerza mayor o provocada por el propio perjudicado.
Supuestos donde existe R.C. cruzada
Uno de los supuestos que aparece en todos los manuales sobre la responsabilidad civil cruzada es el de la empresa constructora que contrata con otras la realización de parte de los trabajos de construcción. Los fontaneros, encofradores o pintores de las empresas contratistas están expuestos a sufrir un accidente mientras prestan sus servicios en la obra. Si uno de los trabajadores subcontratados sufriera un accidente al caerse desde altura o fuese golpeado por una maquina propiedad del empresario principal, este tendría que responder civilmente por los daños causados al perjudicado.
Otro ejemplo lo tenemos en las empresas de telefonía. Normalmente contratan el cableado o instalación de antenas con un contratista, quien a su vez subcontrata los trabajos con otras empresas. Los trabajadores de estas empresas corren el riesgo de precipitarse desde lo alto de una antena o quedar atrapados en un tendido subterráneo.
En ambos casos, los trabajos realizados por los subcontratistas constituyen labores enmarcadas en la actividad de la empresa principal. En el primer caso son trabajos necesarios en la construcción de un edificio, mientras en el segundo son la infraestructura de la comunicación.
¿Qué es la responsabilidad civil subsidiaria?
En el ámbito de la responsabilidad civil y del seguro, nos encontramos con otra modalidad, la responsabilidad civil subsidiaria. Como ocurre con la responsabilidad civil cruzada, su finalidad es dar cobertura a los daños ocasionados en el marco de la relación contractual entre la empresa principal y el contratista y subcontratista. Se trata de una garantía creada para resarcir a la víctima cuando el autor del hecho no puede hacerlo.
A simple vista, puede parecer que ambas coberturas son idénticas, sin embargo, son muy diferentes entre sí.
Diferencias entre la responsabilidad civil subsidiaria y la cruzada
La diferencia fundamental entre la responsabilidad civil subsidiaria y la cruzada, está en cuál es la condición del perjudicado en relación con el causante del daño.
Así, la responsabilidad civil subsidiaria se dirige a reparar el daño causado a un tercero por los trabajadores de la empresa contratada o subcontratada, mientras prestan sus servicios para la empresa contratante.
La responsabilidad civil cruzada, atiende las lesiones causadas a los trabajadores subcontratados mientras prestan servicios para el contratante, y no han sido provocados por ellos.
En ambos casos el perjuicio patrimonial para la empresa principal puede ser importante, por lo que conviene desplazar la responsabilidad al seguro.
Conclusión
Ha quedado claro que, cuando una persona causa un daño a otra o a sus bienes, será responsable de su restitución o reparación. De esta obligación no están exentos los empresarios. Porque deberán responder por las lesiones causadas por sus trabajadores a un tercero, como por los daños que puedan sufrir estos en su relación laboral y que no han sido originados por ellos.
Si tenemos presente estas obligaciones legales, la responsabilidad civil cruzada tiene un papel protagonista en las relaciones contractuales con contratistas. Y desplazarla, para que el asegurador contribuya solidariamente, es un signo de prudencia patrimonial.
